¿A qué jugamos? El juego en el preadolescente como movilizador de estadios relacionales internos. Cuando hablamos de juegos dentro de la consulta del analista, en muchas ocasiones nos concentramos en hablar del juego infantil; es decir, del niño que juega con juegos de carácter simbólico y el despliegue que se da de sus funcionalidades internas. Pero cuando nos adentramos en las edades de los preadolescentes, donde el juego simbólico queda en cierta manera más apartado del niño, entramos en un mundo desconocido, donde parece que haya un vacío en la literatura y en la publicación de artículos. Este hecho se puede entender a raíz de la autonomía que los niños empiezan a adquirir y, por tanto, surge el pensamiento generalizado que en esta edad los niños ya “juegan solos” o no son tan demandantes de juego compartido con los padres. Ya sea con videojuegos o con juegos entre iguales, se deja de lado la interpretación de esta etapa evolutiva donde el juego aún tiene un papel fundamental para el prepúber y para su desarrollo relacional. Es así que, en este trabajo, profundizaremos sobre los beneficios del juego con los preadolescentes dentro del espacio psicoterapéutico y analítico y, de esta manera, poder mostrar un encaje entre el trabajo del juego y los beneficios que les aportan. Palabras clave: preadolescencia, juego reglado, juego espontaneo, vínculo, cambio.
Autor: Bernat Sala Novellas
Artículo publicado en la revista de psicopatología y salud mental del niño y del adolescente (revista nº 44)
